Tuesday, October 22, 2013

entonces son 4 años

Mañana cumple años el amor de mi vida.

Pasa el tiempo, es fácil traer imágenes a la cabeza, momentos.

Hace unos días vi la presentación  que hizo Héctor A. Faciolince del libro "Lo que no tiene nombre" escrito por  Piedad Bonnet. En esta decía que tener hijos es la experiencia más rara, más intensa, más feliz y más triste. Yo lo he sentido así.

Permitirme bucear en la intensidad, en lo emocional, en lo que va más allá de las palabras.

El libro de Bonnet es hermoso y doloroso, habla de la muerte, pero sobre todo es un libro que habla del amor. Una madre, lejos de lo cursi y los lugares comunes entiende a un hijo y lo respalda en su elección de dejar una existencia que no es digna.

Yo, por lo pronto celebro la vida y escojo unos momentos que ahora se me vienen a la cabeza.

Gracias Martina.

1. Cuando vi tu pelo negro al nacer, tu cara morada, tus manos mínimas arrugadas.

2. Aquellos momentos en los que como un cachorro (yo te imaginaba un perrito miniatura) te prendías desesperada y jadeante a mi pecho lleno de leche.

3. Caminar horas por la avenida 15 hasta llegar a un café, tu comías queso yo un frapé "con doble adición de chocolate por favor".

4. Tus manos sumergidas en la arena del parque, pensar que la arena es afortunada.

5. Cuando lloraste esta tarde, te golpeaste la nariz, no pude hacer otra cosa que abrazarte, quise que el tiempo pasara rápido.

6. Bailar como solo nosotras sabemos hacerlo en el silencio de los atardeceres.

7. Tu fascinación por las aceitunas.

8. Caminar solas por callecitas estrechas, perdernos, tomar el metro, que te duermas en mi regazo y sudar en medio del invierno debajo de los abrigos.

9. Escuchar de repente, cuando vamos tarde a tomar al bus del colegio "mami, hoy quiero trenzas".

10. Verte Bailando desaforada disfrazada de Jaguar

11.Tu sonrisa generosa que me contiene, sobre todo esa cuando te miro cerquita.


Feliz cumpleaños mi leona bebé.


http://www.youtube.com/watch?v=C1VPwGtAXZU


Saturday, October 12, 2013

Un recuerdo del colegio: Side front up.



Después de los arduos primeros años en Bogotá el consultorio de mi papá comenzó a dar frutos, pasaron los días de la economía estrecha y como consecuencia entré al colegio más caro que pudieron encontrar, mis padres en medio de buenas intensiones pensaron que el precio sería garantía de una buena educación (o lo que se supone que es). Pasé en el colegio "GM" los primeros cuatro años de la primaria, a la sensación de ser bruta e incapaz se sumaba el claro sufrimiento de mi hermana menor. Ahora ya más cerca de los treintas hablamos de lo que fueron esos años. Mi hermana me dice: "Ale, ni siquiera puedo soportar esa sensación, esa angustia, esa tristeza".

Tendría 8 años, un poco menos tal vez. Hacía un sol intenso, esos soles picantes de la sabana de Bogotá, medio día. Algo de nuestro comportamiento (el de los cursos tercero y cuarto) ofendió a una coordinadora o a una profesora de la que recuerdo solo la voz, como castigo, como muestra de su autoridad nos sometió durante media hora a esto que ahora relato: "side, front, up", debíamos subir los brazos (up), ponerlos a los lados (side), y al frente (front) cuando ella lo ordenara, esto hasta el cansancio, hasta el dolor intenso de los hombros y las articulaciones. Fue su mirada, su actitud, su desprecio, esa sensación del que tiene mucho poder sobre el otro fue lo me llenó de terror, me dolían los brazos pero no podía parar. Nos humilló hasta cuando le pareció conveniente, a plena luz del día, frente a la mirada inhumana de otros profesores. Hoy todavía pienso en esa escena.

Yo creí que iba a encontrar modelos transformados, profesores, padres, comunidades haciéndose preguntas, siendo más amorosos con los niños. He sido ingenua (y eso que en la cotidianidad no lo soy tanto). Lugares comunes, autoridad, desconsideración y particularmente esa creencia de "la mano dura", "la disciplina", muchas cosas inconcebibles para los adultos están plenamente aceptadas en el mundo de los niños. Si mi pareja me dijera "lo que necesitas es disciplina" yo me ofendería al punto de la indignación, si se le dice a un niño lo mismo nadie se inmuta, por qué?.

Ahora me encuentro buscando colegio para mi hija, las miradas de aburridas (tipo: que exagerada eres!, si es SOLO una niña de cuatro años, lo que importa es la universidad) son frecuentes, cuando intento explicar que busco un espacio amoroso, cuidadoso, donde lo que ella sea importe, donde pueda descubrir lo que ama, lo que le gusta y lo que no, donde tenga libertad, donde pueda bailar, pintar y hacer amigos que es lo que más le gusta.

En la universidad tuve algunos profesores tiranos , ahora poco los recuerdo, me cuesta recrear los momentos desagradables con ellos, pero de ese día en el colegio "GM" recuerdo hasta el brillo de mi uniforme a cuadros, entonces lo que me queda es: a un mal  profesor en la universidad sobrevivimos, pero a uno cuando somos niños no tanto.

Monday, October 7, 2013

Mi amiga del alma

Dije que este Blog no tendría una mirada específica.
Mi mejor y casi única amiga está en Bogotá pero se quedará solo dos semanas, para ella esto que escribí hace un año con todo mi amor.


Vita.

26 años, piel blanca, estatura media, sonriente, feliz de verme, caminante ágil. Así recuerdo a mi amiga desde que la conocí.

Hace no más de tres horas me despedí de ella y no quiero pensar cómo va a ser dejar de vernos, de hablar, de compartir. Ella me dijo "es que duele perder cuando uno quiere, tal vez por eso a la gente le cueste tanto".

Ahora escribo en el cuaderno que ella me regaló, una linda libreta que me invita a llenar sus hojas, que de dice "escribe, no importa sino sale tan bien".

La vida con Vita es mejor. La quiero, me río, creo que sabemos del amor que nos tenemos y eso nos ayuda a ser felices. Vita de a poco me ayudó a querer a la ciudad en la que ahora vive, (y la vida un poco más, dicho sea de paso) a sentir que aquí, que allá podríamos ser una familia, un mundo, ser felices un poco más acompañadas, que es siempre mejor.




Friday, October 4, 2013

En medio de todo



En medio de todo soy mamá, con lo bueno de la vida y lo que llevo por dentro, a pesar del dolor.

Este blog no será de carácter (únicamente) reflexivo, informativo, no tendrá un horizonte, objetivos ni se tratará de un solo tema, ni de crianza, ni de maternidad, de dar a luz, de mi cuerpo, mis dolores… será más un espacio para pensar, escribir, expresarme, “dejar salir”… así como unos usan la pintura o la música yo intento escribir sin ninguna pretensión más allá.